Cerca de 101 migrantes llegaron el jueves en dos autobuses desde Texas hasta la casa de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, informó el gobernador de Texas, Greg Abbott.
El gobernador envió a los indocumentos al Observatorio Naval en Washington DC de como respuesta a las expresiones de Harris quien aseguró que la "frontera es segura".
"La vicepresidenta Harris afirma que nuestra frontera es 'segura' y niega la crisis. Estamos enviando migrantes a su patio trasero para pedirle a la gobierno de Biden que haga su trabajo y asegure la frontera", expresó Abbott en un tuit.
La expresiones de Harris afloraron en una entrevista en Meet the Press esta semana cuando argumentó lo siguiente.
"Tenemos una frontera segura, y esa es una prioridad para cualquier nación, incluida la nuestra y nuestra administración. Pero todavía hay muchos problemas que estamos tratando de solucionar, dado el deterioro que ocurrió en los últimos cuatro años", destacó.
Más adelante, Abbott dijo mediante un comunicado de prensa que "Texas continuará enviando inmigrantes a ciudades santuario como Washington DC hasta que el presidente Biden y Harris den un paso al frente y hagan su trabajo para asegurar la frontera".
EEUU
MOVIDA POLÍTICA "INTENCIONAL"
Sin embargo, las organizaciones que han atendido a los migrantes desde abril, tuvieron que responder con rapidez a la inesperada situación. La voluntaria de la Asociación de Estudiantes de Derecho de Inmigración en Georgetown Law, Kendra Blandon, dijo a nuestra cadena hermana News4 que esta ocasión "fue especialmente diferente".
"Durante meses hemos estado recibiendo migrantes en Union Station, que es un gran puerto de transporte. Pero hoy recibimos una llamada de último momento de que el autobús los estaba dejando frente al Observatorio Naval de EEUU. Así que todos tuvimos que cambiar nuestro plan muy rápidamente y venir a encontrarlos aquí", detalló Blandon.
Por su parte, la directora general de SAMU First Response, Tatiana Laborde, considera que la idea de dejar a los migrantes frente a la residencia de la vicepresidenta fue "intencional".
"Nos coordinamos con las agencias para que nos digan cuándo llegarán los autobuses y cuándo esperarlos, pero aparentemente hubo un cambio de última hora realizado por el estado de Texas para dejarlos intencionalmente aquí esta mañana sin previo aviso", insinuó.
Laborde también sostuvo que las entidades están trabajando para ofrecerle los servicios necesarios a los migrantes.
"Estábamos trabajando con el Distrito para abordar esto de inmediato tan pronto como nos enteramos. Y ahora están recibiendo alimentos, ropa, kits de higiene y comenzaremos a trabajar con ellos para organizar el viaje a su próximo destino", subrayó.
Según Brandon, los indocumentados se dirigen "a una iglesia, que es un lugar central para que descansen y trabajen en sus próximos pasos".
News4, contactó a la oficina de la alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, pero aún no se han pronunciado oficialmente en cuanto a este asunto.
EMERGENCIA PÚBLICA
El incidente surge una semana después de que Bowser declarara una emergencia pública ante la continua llegada de indocumentados. Además, está a la espera de que el Concejo de DC determine si se va a aprobar o no los fondos para la Oficina de Servicios para Migrantes. Se vislumbra que los funcionarios voten la próxima semana.
“Cuando podamos firmar un contrato que nos permita traer más apoyo humano”, precisó la primera ejecutiva.
Anteriormente, la alcaldesa de DC solicitó en dos ocasiones la activación de la Guardia Nacional para asistir a los cerca de 10,000 indocumentados que han llegado a la capital del país. Sin embargo, el Departamento de Defensa denegó las peticiones.