Imágenes de una cámara corporal muestran a la policía estatal de Nueva York hablando de frente con Robert Card, hombre señalado como el autor del tiroteo masivo que cobro múltiples vidas en Lewiston Maine el año pasado.
La interacción entre los uniformados y Card se produjo cuando sus compañeros reservistas del ejército expresaron serias preocupaciones por su salud mental meses antes de la matanza.
Con estas imágenes se evidencian los varios pedidos de ayuda que familiares y compañeros de Card aseguraron hacer antes de la matanza. Sus miedos se centraban en el deterioro de su salud mental y su posesión de armas de alto calibre.
“Sólo espero que entiendas que ellos están tan preocupados por tu bienestar que nos llamaron”, dice uno de los agentes a Card, que permanece atento sentado en su cama de la reserva del ejército.
“Oh, porque tienen miedo, porque piensan que voy a hacer algo… y soy capaz de hacer algo”, responde Card.
“¿Qué quieres decir con eso?”, pregunta el agente.
“Nada”, dice Card.
Este intercambio entre Card y el agente de la policía es solo parte de la conversación que se dio en julio pasado, después de que los reservistas llamaran a las autoridades preocupados, tanto por los comentarios que hacía Card, como el deterioro de su salud mental.
Después de esta intervención, el ejército admitió a Card en un hospital siquiátrico, donde permaneció dos semanas antes de regresar a Maine. Tres meses después de esa intervención, Card mató a 18 persona e hirió a otras 13.
Actualmente, una Comisión independiente sigue investigando las circunstancias de este tiroteo y que otras acciones debieron haberse realizado para evitarlo.