ALBUQUERQUE - A eso de las 6:30 p.m. del miércoles, la Policía de Albuquerque (APD, por sus siglas en inglés), recibió una llamada del 911, sobre una disputa en la cuadra del 4700 de la calle Glendale al noroeste de Albuquerque, aunque tuvieron que ponerla en espera porque la agencia no tenía oficiales disponibles para responder al incidente.
Veinte minutos después, volvieron a llamar a APD e informaron que el incidente escaló y una de las personas envueltas en la disputa había sacado un arma de fuego. Ante esto, agentes de APD se movilizaron de inmediato al lugar, aunque, según la agencia, mientras los oficiales estaban de camino, les comunicaron que el sospechoso, Francisco Matías, de 32 años, comenzó a detonar su arma.
Allí, los agentes le dieron órdenes a Matías con el arma de fuego para que la soltara y de un momento a otro, se escucharon disparos. La agencia desconoce cuántos oficiales detonaron sus armas y si el sospechoso disparó contra las autoridades.
Aquí, Matías fue herido en su pie por un fragmento de bala, que las autoridades creen que ocurrió cuando los agentes detonaron sus armas.
Tras el enfrentamiento, el sospechoso intentó huir a pie, donde un ciudadano que había presenciado la situación aprovechó para quitarle el arma de fuego y la arrojó sobre una cerca.
Aun así, el sospechoso volvió a intentar huir del lugar y en el proceso agarró a un ciudadano como rehén, supuestamente estrangulándolo con una llave. Aquí, las autoridades emplearon sus tácticas para agarrar al sospechoso y ponerlo bajo custodia.
Matías fue fichado en el Centro de Detención Metropolitano tras haber sido tratado en un hospital por sus heridas. No obstante, más tarde fue liberado y los cargos fueron desestimados como resultado de que las víctimas se negaran a procesar.
No obstante, el 3 de febrero la Policía de Albuquerque comunicó que la agencia haría todo lo posible por reducir el tiempo de respuesta a llamadas de servicio. En este caso, el tiempo que transcurrió desde la primera llamada de servicio hasta la tercera, fue vital, porque de un momento a otro el altercado se tornó peligroso y uno de los involucrados en el incidente sacó un arma de fuego y comenzó a detonarla.
Las autoridades argumentaron que el tiempo de espera se dio porque no había oficiales disponibles al momento.
