lobo gris mexicano

Causa indignación la muerte de un lobo gris mexicano

La subespecie de lobo gris más rara de América del Norte, el lobo gris mexicano, fue catalogado en peligro de extinción en 1976.

Greta Anderson, subdirectora del Proyecto de Cuencas Hidrográficas Occidentales, informó que notó que el lobo macho no estaba cuando los funcionarios publicaron el último mapa público.
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ALBUQUERQUE — Los ambientalistas están presionando al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos para que haga más para proteger a los lobos grises mexicanos después de que uno de los depredadores en peligro de extinción fuera encontrado muerto en el suroeste de Nuevo México.

El Proyecto de Cuencas Hidrográficas Occidentales está entre los grupos que han criticado la gestión de lobos de la agencia en Nuevo México y Arizona, diciendo que las matanzas ilegales continúan obstaculizando a la población. Sin embargo, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre dice que se han encontrado menos lobos muertos este año que en años anteriores.

La agencia también señaló un plan de recuperación revisado para el lobo que se publicó a principios de octubre. La agencia estaba bajo una orden judicial para renovar su plan para abordar la amenaza de mortalidad causada por los humanos, como una forma de aumentar la capacidad de supervivencia de estos lobos en la naturaleza.

Los funcionarios federales dijeron que no podían proporcionar ningún detalle sobre las circunstancias de la última muerte, ya que se trataba de una investigación en curso. Es raro que cierren este tipo de investigaciones.

Los ambientalistas describieron al lobo macho, encontrado muerto recientemente cerca de Winston, como uno de los lobos mexicanos más valiosos genéticamente en la naturaleza. Había sido liberado en 2018 después de nacer en cautiverio y luego cruzarse en una guarida de lobos salvajes como parte de un esfuerzo por aumentar la diversidad genética.

El lobo y su pareja fueron capturados cerca de la reserva en 2021 y reubicados con cachorros en Ted Turner's Ladder Ranch en 2021. Ese movimiento provocó una pelea legal, y los ganaderos dijeron que el gobierno federal no les notificó los planes para establecer la nueva manada.

The Ladder Ranch ha trabajado con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre durante años, proporcionando un sitio para lobos cautivos y otros proyectos de especies en peligro de extinción a través del Fondo de Especies en Peligro de Turner. En las vastas propiedades de Turner, ese trabajo ha abarcado desde criar tortugas Bolsón en peligro de extinción hasta proporcionar hábitat para hurones de patas negras y lobos grises en peligro de extinción en el norte de las Montañas Rocosas.

Durante más de dos décadas, el esfuerzo por devolver los lobos grises mexicanos al suroeste de EEUU ha estado plagado de conflictos, ya que los ganaderos se han quejado de tener que ahuyentar a los lobos para evitar que se coman su ganado. Muchos han dicho que sus medios de subsistencia y su estilo de vida rural están en juego.

Los ambientalistas dicen que la reintroducción ha tropezado a consecuencia de la caza ilegal, decisiones de manejo y desafíos derivados de la temporada de partos de ganado durante todo el año en la región.

Greta Anderson, subdirectora del Proyecto de Cuencas Hidrográficas Occidentales, informó que notó que el lobo macho no estaba cuando los funcionarios publicaron el último mapa público.

“La buena noticia es que el lobo #1693 pudo engendrar con éxito dos camadas de cachorros, lo que es un testimonio de la voluntad del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU de dejarlo en la naturaleza en 2021 y 2022. La mala noticia es que su capacidad para continuar contribuyendo a la diversidad general de la población salvaje se vio trágicamente interrumpida”, manifestó Anderson en un comunicado

La subespecie de lobo gris más rara de América del Norte, el lobo gris mexicano, fue catalogado en peligro de extinción en 1976. Desde la década de 1960 hasta la de 1980, siete lobos mexicanos, que se cree que son los últimos de su especie, fueron capturados y se inició el programa de cría en cautiverio. A finales de los 90 comenzaron a soltarlos, otra vez.

La población salvaje ha crecido casi del doble en los últimos cinco años, y el último censo anual encontró casi 200 lobos mexicanos en Nuevo México y Arizona. También hay unas pocas docenas en México.

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