SANTA FE – La gobernadora, Michelle Lujan Grisham, anunció este viernes nuevos fondos para invertir en mejoras de infraestructura para el sistema alimenticio de Nuevo México, como parte de una inversión mayor de $24 millones para abordar el hambre, durante la sesión legislativa de 2022.
En conjunto con 'The Food Depot', el estado asignó $10 millones en fondos a 40 proyectos en 26 condados de Nuevo México a través de la Subvención de Seguridad Alimentaria. Según informaron, esta iniciativa beneficiará a aproximadamente una cuarta parte de la población del estado.
“Este financiamiento histórico revolucionará la forma en que abordamos la inseguridad alimentaria y mejoraremos el sistema de distribución de alimentos del estado en general, brindando más alimentos frescos a niños, familias, estudiantes y personas mayores en todo Nuevo México. Seguiré luchando contra la inseguridad alimentaria hasta que el hambre ya no sea una realidad para ningún nuevo mexicano”, manifestó la gobernadora.
Según reveló la organización Feeding America en su estudio, Map the Meal Gap, en 2020 Nuevo México fue clasificado como el segundo estado con índices de inseguridad alimentaria infantil más altos por población. Tal como informaron, 1 de cada 5 niños o el 20.5% de la población infantil en el estado estuvo en riesgo de pasar hambre. Mientras que, 1 de cada 8 neomexicanos o el 12.9% de la población estuvo en riesgo de pasar hambre.
Por esto, a través de la asignación de fondos, el estado busca cambiar la narrativa y brindarles comida segura a aproximadamente 477,000 nuevomexicanos.
Igualmente, The Food Depot recibió $1.4 millones para respaldar una tienda móvil que atenderá a 43 zonas rurales, fronterizas y tribales en siete condados del norte de Nuevo México. Informaron que al rededor de 12.600 personas recibirán mensualmente hasta 262.500 comidas adicionales como resultado de esta inversión.
Los proyectos considerados para la subvención de seguridad alimentaria de $10 millones incluyeron refrigeración y almacenamiento en frío de alimentos, vehículos, equipos de cocina para preparar y servir comidas y renovaciones de instalaciones. Las prioridades adicionales incluyeron modelos de distribución móvil para comunidades sin acceso a colmados o tiendas minoristas de alimentos y financiamiento inicial para proyectos innovadores que aumentan el acceso local a los alimentos para los nuevomexicanos de bajos ingresos.
De los $10 millones, el 50% se otorgó a los bancos de alimentos y despensas de alimentos del estado, y los fondos restantes se asignaron a cooperativas de agricultores sin fines de lucro, centros de alimentos, escuelas y centros para ancianos.
“La inseguridad alimentaria en un estado del tamaño geográfico de Nuevo México no es fácil de abordar. Estas iniciativas ciertamente han tenido un impacto positivo al ayudarnos en nuestra lucha contra el hambre. Las áreas de enfoque que la iniciativa ha identificado definitivamente nos ayudarán a desarrollar un sistema alimentario sostenible que sea beneficioso para todos los nuevomexicanos”, expresó Lorenzo Alba Jr., director ejecutivo de Casa de Peregrinos en el condado de Doña Ana.