ALBUQUERQUE - Los Laboratorios Nacionales Sandia revelaron el lunes que completaron la última unidad de producción de la bomba nuclear de gravedad B61-12, marcando un hito clave en el programa de disuasión nuclear, a través del que se aseguran que Estados Unidos tenga un arsenal nuclear actualizado y fiable.
Se informó que, si bien la producción del sistema completo ha terminado, se seguirán produciendo componentes de repuesto y las actividades de cierre del programa B61-12 se extenderán hasta 2026.
El Programa de Extensión de la Vida Útil de la B61-12, en el que participan varios laboratorios y agencias nacionales, y que ha estado activo desde 1968, ha modernizado la bomba B61 para extender su vida útil por al menos 20 años.
“Es un logro tremendo. Durante más de una década, la gente ha dedicado su tiempo, esfuerzo y carreras para hacer de esto una realidad”, expresó Rich Otten, un gerente sénior de los Laboratorios Sandia involucrado en los aspectos de diseño y producción del Programa de Extensión de Vida B61-12.
Otten agregó que la producción es compleja y que se hizo un esfuerzo significativo para asegurar la compatibilidad con las aeronaves, especialmente a medida que se hicieron cambios en las plataformas de lanzamiento.
Con la producción completa del sistema, el B61-12 ahora es un sistema de arsenal, y se mantendrá guardado y monitoreado, para garantizar la fiabilidad y el rendimiento de la bomba.
"Este es solo el comienzo de nuestros esfuerzos en Sandia para asegurarnos de que el B61-12 se sostenga y mantenga adecuadamente. Es un elemento crítico para asegurar que tengamos un elemento de disuasión fuerte y viable”, declaró Scott Klenke, gerente senior de los Laboratorios Sandia que supervisa el mantenimiento del arsenal.