ALBUQUERQUE — El gobierno federal está enviando un equipo médico para ayudar al Hospital Infantil de la Universidad de Nuevo México, luego de que un incremento en el contagio de virus respiratorios en niños haya llevado al hospital a alcanzar su límite.
El hospital de Albuquerque anunció que un equipo de respuesta a desastres de 14 miembros del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU comenzará a atender a niños el sábado.
Los profesionales médicos incluirán una enfermera practicante, enfermeras registradas, paramédicos y terapeutas respiratorios. Ellos relevarán al personal y llenarán los vacíos donde sea necesario.
Mientras que por su parte, funcionarios del Hospital UNM dicen que están operando a su máxima capacidad. El personal, muchos de los cuales trabajaron durante las vacaciones, se ha reducido. Ante esto, el centro solicitó el apoyo adicional a través del Departamento de Salud del estado.
Los hospitales de Nuevo México han estado lidiando con la triple amenaza del COVID-19, la influenza y el virus respiratorio sincitial, también conocido como RSV. Algunos médicos dicen que están más ocupados que los últimos dos inviernos, cuando el COVID-19 fue el principal factor que aumentó las admisiones hospitalarias.
A principios de este mes, el Hospital UNM recurrió a levantar una carpa fuera de la sala de emergencias para clasificar a los pacientes adultos.
