Decisión Nuevo México 2022

En la contienda por la gobernación, el crimen, el aborto y la educación están en juego

Una victoria de Ronchetti terminaría con una sucesión de tres gobernadores hispanos, comenzando con el demócrata Bill Richardson, luego la republicana Susana Martínez y actualmente Lujan Grisham.

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SANTA FE - La gobernadora demócrata, Michelle Lujan Grisham, está en busca de un segundo mandato en las elecciones de este martes. Para esto, promete defender el acceso al aborto y sostener el gasto social, mientras que el aspirante republicano Mark Ronchetti insta a nuevos enfoques para el crimen y la economía.

Los votantes de Nuevo México se enfrentan a opciones difíciles a medida que ocupan una larga lista de cargos electos en todo el estado por primera vez desde que el coronavirus abrumó los hospitales rurales y le dio un giro a la economía, al sistema de escuelas públicas y el sistema de justicia penal.

Ahora, el candidato ganador a la gobernación en un estado mayormente hispano y nativo americano supervisará una ganancia inesperada en los ingresos del gobierno estatal de una industria petrolera próspera y enfrentará la ansiedad de los ciudadanos por la inflación, los solicitantes de asilo en la frontera y una ola récord de homicidios en Albuquerque.

La contienda también se ha centrado en el acceso a los procedimientos de aborto en Nuevo México, el que tiene pocas restricciones al momento y brinda servicios a mujeres de estados vecinos que prohíben o restringen el aborto.

Por esto, Lujan Grisham dice que defenderá el acceso al aborto con gasto público en clínicas y brindará un espacio seguro a los médicos abortistas. A lo que, Ronchetti busca restringirlo después de las 14 semanas de embarazo, con excepciones limitadas y propuso dejar que los votantes decidan sobre cualquier restricción a través de un referéndum estatal.

Ronchetti, un exmeteorólogo de televisión, quien se postuló para el Senado de los EEUU en 2020, ha criticado los aumentos recientes en el gasto del gobierno estatal y un sistema de fianza y libertad condicional de "atrapar y liberar" en medio de altas tasas de delitos violentos.

Por esto, prometió cambiar el sistema de fianzas, restablecer la inmunidad de las agencias policiales ante las demandas por derechos civiles y nombrar jueces de mano dura. En la frontera, comunicó que desplegaría tropas y policías en solidaridad con los esfuerzos de los gobernadores republicanos de Arizona y Texas.

Durante la pandemia, Lujan Grisham implementó restricciones agresivas a la salud pública en las empresas y una suspensión de aproximadamente un año del aprendizaje en el aula, promoviendo las vacunas contra el COVID-19 con especial atención a las comunidades nativas americanas.

Ronchetti ha hablado continuamente sobre, según él, los pésimos resultados para los estudiantes y las pequeñas empresas. Por esto, alega que remediará la economía mediante el pago de reembolsos individuales anuales, vinculados a los ingresos de los campos petroleros del estado, buscando recortes en las tasas de impuestos sobre la renta para las personas de ingresos medios y ofreciendo tutorías patrocinadas por el estado para estudiantes de primaria.

Mientras que, Lujan Grisham ha destacado sus habilidades de negociación política al proporcionar aumentos salariales a los maestros, recortes de impuestos sobre las ventas y beneficios del Seguro Social, junto con reembolsos de verano de hasta $1,500 por hogar. También, firmó una serie de medidas de control de armas, legalizó el suicidio asistido médicamente e instituyó reglas destinadas a frenar la contaminación de los campos petroleros.

No obstante, Ronchetti volvería a poner a los republicanos en el asiento del conductor en muchas regulaciones de campos petroleros en Nuevo México, catalogado como el segundo estado del país de mayor producción de petróleo, detrás de Texas.

También vale destacar que el próximo gobernador guiará los esfuerzos para modernizar la red eléctrica en una era de cambio climático mediante el nombramiento de reguladores estatales de servicios públicos, puestos que anteriormente se ocupaban por elección.

Nuevo México ha alternado entre gobernadores demócratas y republicanos desde principios de la década de 1980. Un gobernador incumbente perdió la reelección por última vez en 1994.

Una victoria de Ronchetti terminaría con una sucesión de tres gobernadores hispanos, comenzando con el demócrata Bill Richardson, luego la republicana Susana Martínez y actualmente Lujan Grisham.

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