ARTESIA— Una joven madre de Nuevo México fue acusada de asesinato en primer grado por la muerte en enero de su hijo recién nacido, cuyo cuerpo, según las autoridades, tiró a la basura.
Alexee Trevizo, de 19 años, también fue acusada la semana pasada de alterar pruebas, según una denuncia penal presentada en el condado Eddy, en el sureste del estado.
Según la policía de Artesia, Trevizo fue a la sala de emergencias a fines de diciembre por dolor de espalda y las pruebas de laboratorio mostraron que estaba embarazada y en parto.
Asimismo, tras una investigación, las autoridades se enteraron de que, luego de enterarse de que estaba en parto, Trevizo se encerró en un baño, donde dio a luz a un niño el 27 de enero, luego colocó al bebé en una bolsa que ocultó debajo de otra basura.
Cuando se encontró al bebé, el bebé había muerto y Trevizo había salido del hospital, según revelaron los investigadores.
Una autopsia enumeró la causa de la muerte como un homicidio.
Gary C. Mitchell, abogado de Trevizo, dijo el jueves que su cliente no tiene antecedentes penales y no debería enfrentar un cargo de asesinato.
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Explicó que hay “discrepancias importantes sobre lo que sucedió” en el hospital y “este no es un caso clásico de abuso infantil”.
Este es el segundo caso de alto perfil que involucró a una madre y un bebé recién nacido en Nuevo México, recientemente.
El jurado condenó a Alexis Avila, de 19 años, por arrojar a su recién nacido a un basurero al aire libre en enero de 2020 en Hobbs, Nuevo México. El niño sobrevivió. Ávila fue condenada el 1 de mayo a 16 años de prisión.
