ALBUQUERQUE — Una comisión estatal clave que guía a la agencia de vida silvestre de Nuevo México y supervisa un presupuesto multimillonario que abarca programas de conservación, caza y pesca, no podrá realizar ningún negocio hasta que la gobernadora llene al menos una de las cuatro vacantes pendientes.
La presidenta de la Comisión de Juego, Deanna Archuleta, presentó su renuncia el lunes, dejando al panel de siete miembros sin quórum. Su anuncio de que necesitaba dedicar más tiempo a su trabajo en una firma de cabildeo con sede en Washington, D.C. se produjo menos de dos semanas después de asumir el cargo de presidenta.
Esta marca la más reciente reorganización de la comisión durante el mandato de la gobernadora, Michelle Lujan Grisham.
La presidenta anterior renunció en octubre, y dos comisionados anteriores fueron despedidos después de enfrentarse a la gobernadora por una pelea sobre el acceso al arroyo, que finalmente fue resuelta por la Corte Suprema de Nuevo México.
Ante esto, la oficina de la gobernadora confirmó el jueves que estaba en proceso de hacer los nombramientos y que la comisión tendría quórum antes de una reunión que tienen programada para abril.
Los siete miembros de la comisión son designados por la gobernadora con el consentimiento del Senado estatal. Cinco de los miembros representan regiones del estado y dos sirven en general.
La legislación que se está considerando ahora cambiaría la forma en que se nombran los comisionados al dar al Consejo Legislativo autoridad para nombrar a cuatro de los siete miembros.
La medida también eliminaría la capacidad del gobernador de despedir a un comisionado, lo que permitiría que la Corte Suprema del estado tome medidas en casos de incompetencia o mala conducta.
