SANTA FE— El principal funcionario de salud de Oregón tomará las riendas del Departamento de Salud de Nuevo México, mientras el estado construye un nuevo hogar para veteranos, lidia con las penurias persistentes del COVID-19 y el número de muertes por alcoholismo, sobredosis de drogas y violencia armada.
El nombramiento de Patrick Allen se anunció el viernes en un comunicado de prensa de la oficina de la gobernadora Michelle Lujan Grisham.
“Patrick es un regulador y profesional de la salud pública con un historial comprobado en la mejora de los sistemas de atención médica, y tengo plena confianza en que hará lo mismo aquí en Nuevo México. Él comparte mi visión de un Nuevo México que fomenta mejores resultados de salud para todos los residentes de nuestro hermoso estado”, manifestó Lujan Grisham.
Allen supervisará una agencia de más de 2,000 empleados a la vanguardia de los esfuerzos para mitigar los efectos de la pandemia de COVID-19 mientras atiende problemas de salud pública de larga data agravados por la pobreza y el acceso limitado a la atención médica en áreas remotas.
La oficina de la gobernadora comunicó que Allen ha pasado más de 30 años en el servicio público, y recientemente se desempeñó como director de la Autoridad de Salud de Oregón bajo la gobernadora saliente Kate Brown. También trabajó con el Departamento de Servicios al Consumidor y Comercial de Oregón.
La gobernadora ha confiado en el secretario de Servicios Humanos, David Scrase, para supervisar el Departamento de Salud durante los últimos 18 meses desde la partida de Tracie Collins, decana de la Facultad de Salud de la Población de la Universidad de Nuevo México, quien dirigió la agencia de manera temporal en los primeros meses de la pandemia hasta julio de 2021.
Tras la llegada de Allen, Scrase continuará en su función como jefe del Departamento de Servicios Humanos.
