SANTA FE — La gobernadora de Nuevo México anunció el miércoles un nuevo esfuerzo para enfrentar el crimen organizado al convocar una comisión especializada de fiscales locales y destacados funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
El crimen organizado en Nuevo México ha estimulado recientemente la adopción de sanciones penales por robo coordinado en tiendas minoristas, redadas federales en escondites para rescatar a migrantes y esfuerzos para eliminar redes de fentanilo.
Ante esto, la gobernadora, Michelle Lujan Grisham, reactivó la Comisión contra el Crimen Organizado del estado bajo las disposiciones de un estatuto de la década de 1970. No se ha convocado una comisión desde la administración del exgobernador Bill Richardson, quien sirvió desde 2003 hasta 2011.
El fiscal de distrito con sede en Albuquerque, Sam Bregman, encabezará el grupo de ocho miembros que proporcionará un informe anual a la legislatura estatal y a la gobernadora.
“Nuevo México, como el resto del país, tiene un problema de delincuencia, ya sea con armas, drogas o tráfico de personas”, dijo Bregman. “Gran parte obtiene su origen, medios y métodos de organizaciones criminales. … El propósito de esta comisión es controlar y prevenir la infiltración e invasión del crimen organizado”.
Los miembros de la comisión incluyen a la exjueza republicana de la Corte Suprema estatal Judith Nakamura, a la alguacil federal Sonya Chavez, al secretario de Seguridad Pública estatal Jason Bowie y al alguacil demócrata del condado Bernalillo, John Allen.
En una conferencia de prensa, Lujan Grisham dijo que el trabajo de la comisión debería ayudar a informar futuras propuestas legislativas, aunque algunas actividades relacionadas con investigaciones criminales no se divulgarán al público.