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¿Qué está haciendo Nuevo México para conservar el agua del río Colorado?

Nevada, Arizona y México recibirán menos agua del río Colorado el próximo año debido a la rápida disminución de los embalses. Mas, no se emitió ningún corte para Nuevo México.

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ALBUQUERQUE — Los afluentes del río Colorado en Nuevo México llevan agua a los campos de alfalfa en Four Corners y a las colinas boscosas del desierto de Gila en la parte suroeste del estado.

Pero la gestión del río Colorado y del embalse se diseñó durante un período mucho más húmedo.

Y ahora, los funcionarios del agua están lidiando con cómo arreglárselas con menos.

El ingeniero estatal Mike Hamman, el principal administrador de agua de Nuevo México, dijo que el estado “realmente siente la escasez” porque no tiene los grandes embalses de otros estados en la cuenca del río Colorado.

“Ese es el dilema: ver cómo podemos reducir la demanda con el golpe más suave posible”, dijo Hamman.

La comisionada de la Oficina de Recuperación de EEUU, Camille Touton, encargó este año a los estados del río Colorado que crearan un ambicioso plan de conservación.

Touton dijo que los estados deben conservar de 2 a 4 millones de acres-pie adicionales de agua el próximo año para proteger los niveles en el lago Powell en Arizona y Utah y el lago Mead en Nevada y Arizona.

Un plan de conservación de toda la cuenca no se había materializado para la fecha límite de mediados de agosto.

Nevada, Arizona y México recibirán menos agua del río Colorado el próximo año debido a la rápida disminución de los embalses, anunció el Departamento del Interior el 16 de agosto.

Los funcionarios del interior no emitieron ningún corte de agua obligatorio para Nuevo México.

Pero los programas de conservación de agua existentes en el estado podrían estar bajo un mayor escrutinio.

Los estados de la cuenca superior de Nuevo México, Colorado, Utah y Wyoming publicaron un plan de cinco puntos este verano que apunta a las opciones de conservación "limitadas" de la región.

Durante dos años, los estados han liberado agua adicional de al menos tres embalses, incluido el embalse Navajo de Nuevo México, para apuntalar los niveles del lago Powell.

Esas descargas de embalses de la cuenca superior probablemente continuarán el próximo año, explicaron funcionarios del Interior.

Un clima más árido significa que todos los usuarios del agua necesitan trabajar más duro para “vivir dentro de nuestras posibilidades”, manifestó Estevan López, representante de Nuevo México en la Comisión del Río Colorado Superior.

Esto como resultado a los recortes del gobierno federal al agua del río Colorado.

“Ciertamente, parece que tenemos que reajustar nuestras expectativas sobre lo que podríamos estar tratando de sacar del río”, añadió López, excomisionado de Recuperación.

En 2021, los administradores de agua consideraron liberar aún más agua del embalse Navajo para ayudar a los niveles de agua en los embalses río abajo.

Pero López comentó que la liberación adicional podría haber puesto en peligro los suministros regionales de agua.

“Al final, argumentamos en contra”, alegó. “Reclamación tal vez no habría podido cumplir con sus obligaciones contractuales con personas como la Nación Navajo y Jicarilla Apache y otros que dependen del agua de Navajo”.

Los mismos problemas podrían resurgir el próximo año si los funcionarios consideran el embalse de Nuevo México como un suministro de emergencia para los usuarios río abajo.

El plan de la Cuenca Alta depende de los programas de conservación existentes.

Las estrategias incluyen el barbecho de los campos y hacer que el riego sea más eficiente.

Pero, según López, toda la región debe trabajar en conjunto, para evitar más recortes obligatorios.

“Si podemos hacer que los usuarios de agua en lugares como la cuenca de San Juan acepten acuerdos de distribución de escasez, entonces no hay necesidad de una administración de prioridad estricta”, expresó. “Es una solución más aceptable, en general”.

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