ROMA - El mafioso Mattero Messina Denaro, detenido el pasado enero tras treinta años de búsqueda como el criminal más buscado de Italia, está en estado "muy grave" por el cáncer de colon con metástasis que padece, indicó este miércoles su abogada y sobrina Lorenza Guttadauro.
"Sus condiciones son muy graves. No creo que su celda pueda ser comparable a una clínica médica. No sé si lo están curando bien", cuestionó la representante legal durante una entrevista emitida por el canal de noticias de la RAI.
Precisamente hace dos días, Messina Denaro fue interrogado por primera vez en la prisión de L'Aquila, en la región central de Los Abruzos, donde se encuentra detenido y recibe tratamiento médico tras su arresto el pasado 16 de enero en la isla de Sicilia (sur de Italia).
Sin embargo, tras ese interrogatorio, ni el fiscal Maurizio De Lucia ni el adjunto Paolo Guido se mostraron preocupados por la salud del excapo de la Cosa Nostra, a quien encontraron "lúcido, sereno y con todos los cuidados necesarios", recordó la RAI.
El arresto de Messina Denaro, el pasado 16 de enero, se produjo en una clínica de la capital siciliana, Palermo, cuando acudía para tratarse un cáncer de colon bajo la identidad falsa de Andrea Bonafede, con la que vivió con aparente normalidad en Campobello di Mazzara, a menos de diez kilómetros de su pueblo natal, Castelvetrano.
La semana pasada, las autoridades también detuvieron a Alfonso Tumbarello, el médico de cabecera durante años del jefe de la mafia siciliana, imputado por delitos de colaboración mafiosa y falsedad, según la orden del juez del Tribunal de Palermo, Alfredo Montalto, a la que tuvo acceso EFE.
Según los investigadores, el médico conocía la identidad real de su paciente y firmaba sus recetas.
También ha sido detenido Andrea Bonafede, de 53 años, colaborador de Tumbarello y primo del hombre con el mismo nombre que prestó su identidad al criminal. Su labor era retirar para el mafioso los medicamentos que el doctor le recetaba, entre otras tareas.
Por su parte, Messina Denaro ya fue condenado a cadena perpetua por su responsabilidad en los atentados en 1992, cuando era uno de los lugartenientes del jefe de la familia de los Corleoneses, Salvatore 'Totò' Riina.
El llamado "jefe de jefes" también fue condenado a cadena perpetua por los atentados de 1993 en Florencia, Roma y Milán en los que murieron diez personas.
