SANTA FE – La Corte Suprema de Nuevo México está sopesando la posibilidad de derogar las restricciones locales al aborto impuestas por ciudades y condados conservadores a solicitud del fiscal general de Nuevo México, estado donde las leyes sobre el aborto se encuentran entre las más liberales del país.
Los alegatos orales estaban programados para el miércoles en Santa Fe. Al menos cuatro tribunales supremos estatales están lidiando con litigios sobre el aborto esta semana tras la decisión del año pasado de la Corte Suprema de Estados Unidos de rescindir el derecho constitucional al aborto.
En los condados de Lea y Roosevelt en Nuevo México y en las ciudades de Hobbs y Clovis, donde la oposición al aborto es profunda, los funcionarios argumentan que los gobiernos locales tienen derecho a respaldar las restricciones federales al aborto en virtud de una ley estadounidense del siglo XIX que prohíbe el envío de medicamentos y suministros para el aborto. Además, articulan que las ordenanzas locales sobre el aborto no pueden ser derogadas hasta que los tribunales federales se pronuncien sobre el significado de la disposición dentro de la ley "antivicio" conocida como Ley Comstock.
El fiscal general Raúl Torrez ha argumentado que las leyes locales recientemente promulgadas violan las garantías constitucionales estatales, incluida la enmienda de igualdad de derechos de Nuevo México, que prohíbe la discriminación basada en el sexo o el embarazo.
Desde que comenzó el caso judicial, se han adoptado ordenanzas locales adicionales para restringir el aborto cerca de Albuquerque y a lo largo de la frontera estatal con Texas.
Nuevo México se encuentra entre los siete estados que permiten abortos hasta el nacimiento y se ha convertido en un destino importante para personas de otros estados con prohibiciones, especialmente Texas, que buscan procedimientos.
En 2021, la Legislatura de Nuevo México derogó un estatuto inactivo de 1969 que prohibía la mayoría de los procedimientos de aborto como delitos graves, garantizando el acceso al aborto incluso después de que la Corte Suprema de Estados Unidos revocara las garantías el año pasado.
A principios de este año, la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, firmó un proyecto de ley que anula las ordenanzas locales destinadas a limitar el acceso al aborto y promulgó una ley escudo que protege a los proveedores de servicios de aborto de investigaciones de otros estados.
