SANTA FE, Nuevo México – Un proveedor de municiones testificó el lunes en el juicio de la ex encargada de armas de “Rust”, acusada de homicidio involuntario por el mortal tiroteo en el set, y declaró que solo proporcionó balas inertes a la producción de “Rust”.
Seth Kenney, proveedor de armas de fuego y municiones para películas con sede en Albuquerque, subió al estrado en el juicio de la armera de la película “Rust”, Hannah Gutiérrez-Reed, acusada de homicidio involuntario y manipulación de pruebas por la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins.
Kenney le dijo al jurado que limpió y volvió a empaquetar municiones para “Rust” que anteriormente se suministraban a una producción en Texas, y entregó una caja de 50 balas inertes que no contenían pólvora al supervisor de utilería de “Rust” el 12 de octubre de 2021.
Kenney también informó que frotó el exterior de las balas y limpió los residuos del interior de cada una de ellas para garantizar que, por motivos de seguridad, se pudiera escuchar el ruido revelador de una bolita de metal dentro de las balas falsas.
El resultado del juicio puede depender del testimonio sobre el origen de seis balas reales descubiertas en el set de “Rust”, incluida la del arma de Baldwin.
Los fiscales dicen que Gutiérrez-Reed es culpable de llevar involuntariamente munición real al set y de que ella supuestamente se saltó protocolos básicos de seguridad para el manejo de armas. La acusada se declaró no culpable.
Los abogados defensores dicen que su cliente está siendo difamada injustamente por problemas fuera de su control, incluido el manejo de las armas por parte de Baldwin. El lunes, destacaron imágenes del negocio “desordenado” de Kenney, un sistema de almacenamiento sin inventarios escritos y la colección “confusa” de Kenney de su cronograma para recibir rondas activas para otra producción.
Baldwin, el actor principal y coproductor de “Rust”, fue acusado por separado por un gran jurado el mes pasado de un cargo de homicidio involuntario en relación con la muerte a tiros de Hutchins. El actor se declaró inocente y su juicio está previsto para julio.
Baldwin estaba apuntando con el arma a Hutchins durante un ensayo en el set en las afueras de Santa Fe, cuando el arma se disparó, matándola e hiriendo al director Joel Souza.
En el testimonio del lunes, Kenney declaró que le proporcionó a la encargada de utilería de “Rust”, Sarah Zachry, quien también administró armas y municiones para la producción, municiones falsas recuperadas de un camión de almacenamiento de utilería en el set de Texas de la serie de televisión “1883”.
“¿Alguna vez le diste munición real a Sarah Zachry?” La fiscal Kari Morrissey le preguntó a Kenney, quien respondió: “No”.
En respuesta a preguntas adicionales, Kenney dijo el lunes que no tenía ninguna munición que se pareciera a las balas reales que los investigadores encontraron en el set de “Rust”.
Al mismo tiempo, Kenney reconoció que almacenó balas reales que se utilizaron en un ejercicio de tiro con munición real para actores en “1883”, organizado en un rancho privado del creador de la serie, Taylor Sheridan.
Kenney explicó que las balas reales de ese ejercicio de tiro fueron llevadas a su tienda, almacenadas en un baño dentro de un contenedor de plástico gris marcado como “municiones reales” en el exterior.
Las balas reales fueron proporcionadas inicialmente a “1883” por el padrastro de Gutiérrez-Reed, el francotirador y asesor de armas de Hollywood Thell Reed.
Los investigadores de la Oficina del Alguacil de Santa Fe registraron la tienda de suministros de Kenney en Albuquerque varias semanas después del tiroteo mortal, incautando balas reales que fueron enviadas al FBI para su análisis y comparación con balas reales descubiertas en el set de “Rust”.
El abogado defensor, Jason Bowles, argumentó que Kenney no fue investigado adecuadamente por su papel como proveedor de “Rust”. Bowles destacó el lunes el hecho de que la búsqueda del negocio de Kenney se llevó a cabo aproximadamente un mes después del tiroteo mortal.
El testimonio de Kenney también profundizó en sus desacuerdos con Gutiérrez-Reed sobre su desempeño laboral en el set de “Rust” en relación con un disparo fallido, antes del tiroteo mortal.
El testimonio del lunes también profundizó en la evidencia relacionada con un cargo de manipulación contra Gutiérrez-Reed. Ese cargo surge de acusaciones de que ella entregó una pequeña bolsa con posibles narcóticos a otro miembro de la tripulación después del tiroteo para evitar ser detectada.
Un miembro del equipo de servicios de alimentos testificó que fue a la habitación del hotel de Gutiérrez-Reed la noche después del tiroteo mortal para hacer compañía a la armera a pedido de un delegado sindical. Dijo que Gutiérrez-Reed le entregó un poco de polvo blanco en una bolsa de plástico dentro de otra bolsa, y que se sintió insultada y lo arrojó a un contenedor de basura del pasillo después de salir de la habitación.
“Para ser justos, probablemente tuviste cinco segundos para mirar esta bolsa, ¿verdad?”, dijo Bowles, el abogado defensor. “Tienes una creencia, pero no sabes con certeza qué había en esa bolsa”.
